En el artículo anterior hemos vistos Las Primeras 4 Reglas de Oro para Invertir en Acciones y para completar el círculo, te dejo Las Últimas 4 Reglas de Oro para Invertir en Acciones.
¡Vamos allá!
Regla #5: Invierte en buenas empresas que baten el mercado
Hemos visto que si compras un ETF del Dow Jones o del S&P 500 tienes un retorno de 10% – 12% a lo largo de los años.
Pero si quieres batir el mercado y tener un retorno de 15%-20% tienes que identificar y comprar las mejores empresas del mercado.
Por ejemplo, el S&P 500 representa a las 500 empresas más grandes de los Estados Unidos y de todas estas 500 empresas, algunas son grandes, otras son buenas, algunas son mediocres y hay algunas que son pésimas empresas.
Así que, dentro del 500, sí que puedes elegir solo las grandes empresas e incluso elegir algunas grandes empresas fuera del S&P 500. Así es como superas al mercado.
Y te preguntarás: ¿Qué es un gran negocio? Siempre tienes que tener presente que, al comprar una acción, no estás comprando un boleto de lotería que esperas que suba al día siguiente o la próxima semana. Estás comprando una parte de un negocio en concreto. Estas comprando parte de una empresa.
Si el negocio va bien, lo que significa que cada vez genera más dinero con el tiempo, entonces el negocio valdrá cada vez más con el tiempo, y el precio de las acciones será mucho más alto en el futuro. Por lo tanto, un gran negocio es simplemente aquel que puede generar cada vez más dinero con el tiempo.
¿Cuáles son entonces las cualidades de un gran negocio? Te hago un breve resumen en este post, porque este es tema muy extenso.
- Aumento constante de los ingresos por ventas, el beneficio neto y el flujo de caja libre.
- Flujo de caja operativo y el flujo de caja libre positivo año tras año.
- Ventaja competitiva sostenible. Esto, básicamente, quiere decir que no tenga competencia o que la competencia no sea significativa. Serán empresas que tengan un monopolio de marca. Empresas como Google o Apple.
- Deuda conservadora, porque si los intereses suben mucho, las empresas con deuda muy alta están en un lío.
- Que la Rentabilidad sobre el Patrimonio (ROE) y la Rentabilidad sobre el Capital Invertido (ROIC) sean más altos comparados con la industria o sector donde se encuentra su negocio.
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Comprar acciones de las mejores empresas del mundo parece lo más lógico del mundo. Pero entonces, ¿por qué la gente pierde dinero?
La gente pierde dinero porque compra empresas especulativas que en realidad no ganan dinero. Y la gente piensa que en el futuro lo van a hacer. Es cierto que algunas lo harán, por supuesto , pero la mayor parte de ellas no.
Si compras estas empresas, es como mirar al patito feo y esperar a que se convierta en cisne. Sí, algunos patitos feos se convertirán en cisne y podrás ganar mucho dinero. Es verdad.
Pero por cada patito feo que se convierta en cisne, 99 patitos seguirán siendo patitos feos y no los vas a querer tener contigo. Yo prefiero ir directamente a por los cisnes que perder tiempo con los patitos feos. Ahora bien, en tu cartera puedes tener algunas empresas especulativas, no digo que no, pero no demasiadas. Lo ideal, como máximo, un 5% o un 10%, pero el 90% debe de estar en empresas que ya han demostrado ganar dinero y que dominan el mercado. Porque así es como se invierte de una manera libre de estrés y de bajo riesgo.
Regla #6: Compra buenas empresas POR DEBAJO de su valor intrínseco
Sin embargo, una gran empresa puede seguir siendo una mala inversión si se paga un precio demasiado alto por tener sus acciones.
Creo que Apple es una gran empresa, un negocio fantástico, pero nunca lo he comprado porque siempre está demasiado caro. Y si pagas un precio demasiado alto, incluso por un gran negocio, a largo plazo puede ser difícil para ti ganar dinero.
Un gran negocio se convierte en una gran inversión si puedes comprarlo por menos de lo que vale. Solo se invierte en un gran negocio cuando el precio de la acción se vende con un descuento sobre el valor intrínseco.
Entonces, una de las cosas más importantes en la inversión es saber cómo valorar un negocio, cómo valorar las acciones, cuánto valen realmente las acciones y cuál es el valor intrínseco.
Es más, hay muchas formas de valorar una empresa. Aquí te dejo un breve resumen de un par de ellas.
Precio-beneficio conocido el Price To Earnings Ratio (PER), es la forma más sencilla. Pero el problema es que la ratio PER tiene muchas limitaciones porque los beneficios pueden estar sesgados y pueden ser manipulados fácilmente debido a los ingresos y gastos no operativos.
Por lo tanto, a veces una acción con un alto PE puede parecer caro, pero realmente no lo es. Así que, el PER puede ser muy, muy engañoso.
Price To Growth Ratio (PEG) es la relación entre el PER y la tasa de crecimiento del Beneficio Por Acción (BPA). Y eso a veces funciona, pero hay ocasiones en las que hay que utilizar otros métodos como por ejemplo el Price To Free Cash Flow que compara el valor de los fondos propios de una empresa con sus flujos de caja operativos.
Además de estas existen más formas, así que, hay que conocer los diferentes métodos a utilizar para los diferentes tipos de negocios. Dicho esto, elijas el método que elijas, una vez que conoces el valor intrínseco del negocio, solo comprarás las acciones cuando estén infravaloradas.
Te preguntarás… ¿Cuándo está una buena empresa infravalorada?
Las empresas están infravaloradas cuando hay malas noticias y la gente está temerosa. Esta es la clave. Comprarás las acciones de estas empresas cuando sean afectadas por malas noticias, ya sean políticas o económicas, como, por ejemplo, el aumento de las tasas de interés o el aumento de la inflación. En mi caso, conseguí comprar acciones de Meta muy baratas cuando salieron las noticias sobre el posible cierre de acceso a Facebook e Instagram en la UE por la política de datos.
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La empresa hasta puede perder dinero y ser afectada a corto plazo, pero mientras siga dominando su industria y manteniendo su foso (conocido como MOAT en inglés), todas estas malas noticias son buenas noticias para los inversores para comprar más acciones.
El precio de las acciones se mueve en olas (hacia arriba y abajo), lo ideal es comprar siempre cuando la ola va hacia abajo. ¿Y qué pasa si baja más? Porque claro, siempre puede bajar más.
No debes invertir todo el dinero de una vez y si comprar las acciones en trozos. Puede que no pilles las acciones en lo más bajo, pero aún reduces tu precio medio de compra.
Lo que no debes hacer nunca es comprar cuando el precio de las acciones se está moviendo hacia arriba. El error común que comete la gente es el llamado FOMO (Fear Of Missing Out), que traducido sería “el miedo a perderse algo” y siempre termina pagando cuando las acciones están sobrevaloradas. Porque compran leyendo buenas noticias. Compran cuando la gente se emociona. Y una vez que compran, salen malas noticias, entran en pánico y venden. Y después vuelve a subir.
Es por esto por lo que la mayoría de los inversores pierde dinero, porque compran alto (caro) y venden bajo (barato).
¡No debes llevar nunca por el FOMO! Nunca compres acciones de una empresa cuando esté sobrevalorada, siempre espera a que el precio llegue a lo que tu estas dispuesto a pagar. Que eso pasará cuando haya malas noticias.
¡Las malas noticias son tu mejor aliado como inversor!
Regla #7: Diversifica tu cartera de inversiones con buenas empresas
La diversificación es un principio fundamental en la inversión en acciones.
La clave es siempre construir una cartera de varias empresas sólidas para diversificar el riesgo.
Un fallo muy común que cometen muchas personas es pensar en invertir todo el dinero en acciones de una solo empresa. Eso siempre será un error.
No importa cuán sólido sea un negocio, pueden ocurrir cosas imprevisibles.
Por ejemplo, Boeing es una empresa sólida y durante décadas tuvo el monopolio junto con Airbus, con ventas en aumento, beneficios y flujo de efectivo. Era un negocio perfecto.
Pero ¿qué sucedió? Llegó la pandemia, las aerolíneas no pudieron volar y tuvieron que cancelar sus pedidos.
Además, Boeing sufrió dos accidentes de avión. En consecuencia, el modelo Max fue retirado, lo que hizo que el precio de las acciones de Boeing cayera un 80%. Existe un documental muy interesante sobre ello en Netflix “Caída en picado: el caso contra Boeing”. Sin embargo, eventualmente, Boeing se recuperará con el tiempo.
Ahora, si tienes todo tu dinero en esa acción, estás por debajo de un 80% en tu cartera. Pero si Boeing es solo una de varias grandes compañías en tu cartera, no te preocupes. Yo no tengo Boeing en mi cartera y después de ver el documental que te he comentado arriba, aún tengo menos ganas de invertir en ella, a pesar de que siga siendo un excelente negocio.
Otros ejemplos son los casos de Alibaba o Tencent que también cayeron más del 50%, y que siguen siendo dos de las empresas que tengo, y aun así, mi cartera sigue estando en positivo. Esto demuestra que, incluso eligiendo 1 o 2 acciones que han sido golpeadas por alguna razón, no afectan demasiado mi cartera.
Con esto quiero decirte que, si compras excelentes empresas por menos de lo que valen y las tienes diversificadas en tu cartera, a largo plazo difícilmente perderás dinero.
Warren Buffet dijo una frase que todos la debemos tener presente como inversores:
“Si compras un grupo de grandes empresas y pagas menos de lo que valen, es decir, las compras cuando están infravaloradas, es imposible perder dinero.»
Y te estarás preguntando… ¿Cuántas empresas necesito tener en mi cartera para estar bien diversificado?
Bueno, existen muchos estilos diferentes (no existe una única respuesta).
Por ejemplo, Peter Lynch tenía alrededor de 200 o 300 acciones en su cartera. Y lograba un promedio del 29% de retorno anual de manera consistente.
En cambio, personas como Warren Buffett que tenían aproximadamente de 30 a 40 acciones en su cartera en un momento dado.
Luego tienes a personas como Charlie Munger, que solo tiene 5 acciones, lo cual es extremadamente concentrado. Entonces, dependerá de ti.
En mi caso, prefiero una diversificación concentrada, en la que creo en tener al menos un mínimo de 10 acciones y un máximo de 20 acciones en cartera.
Repito, debes tener el tiempo para supervisar estas grandes empresas. Y estas 10 o 20 grandes empresas, debes de tenerlas diversificadas en diferentes sectores y debes comprar las mejores empresas de cada sector.
Por ejemplo, en el área de la salud, tienes United Health o Johnson & Johnson, por nombrar solo algunas.
En el área financiero, tienes Mastercard o Visa, entre otras. En el área tecnológico, tienes Microsoft o Accenture, etc.
En el área de productos de consumo, tienes Nike o Estée Lauder, y muchas más.
Por eso compra acciones de las mejores empresas de cada sector.
Yo, por ejemplo, compro acciones con diferentes objetivos: algunas para el crecimiento de la cartera (llamadas empresas de crecimiento), otras con un crecimiento más bajo pero destinadas a proteger la cartera en momentos de bear market (empresas defensivas). Ejemplos de empresas defensivas son Johnson & Johnson, Yum China y Pepsi.
También hay empresas que pagan dividendos de manera consistente, proporcionando ingresos estables a lo largo del tiempo, aunque su valor no aumente significativamente.
Dado el perfil que tengo y en la fase de inversión en la que estoy, prefiero una cartera con más empresas de crecimiento que empresas defensivas y pagadoras de dividendos.
Ahora bien, claro que puedes comprar algunas acciones de empresas especulativas, un poco más arriesgadas, que podrían aumentar su valor 5 o 10 veces muy rápidamente. Pero estas deberían representar solo una pequeña parte de tu cartera, más o menos 5% en general. Más del 95% de tu cartera debería estar compuesta por empresas probadas.
No te olvides de que si tienes una cartera de grandes empresas no necesitas predecir el mercado o la economía. No importa la situación, ya sea recesión, inflación alta o pandemia, porque estas empresas tienden a aumentar sus ventas, beneficios y flujos de efectivo año tras año, lo que lleva al crecimiento del valor de las empresas y al aumento del precio de las acciones con el tiempo.
Regla #8: Vende cuando los fundamentos de la empresa han cambiado o cuando el precio está muy sobrevalorado
Esta es nuestra última regla. Saber cuándo vender las acciones.
Muchos inversores saben qué comprar, pero no cuándo comprar. Otros muchos saben qué comprar, cuándo comprar, pero no cuándo vender.
Primero, antes de nada, piensa en esta frase de Warren Buffet:
“Si no estás dispuesto a mantener la acción de una empresa durante 10 años, ni se te ocurra tenerla durante 10 minutos.»
A la hora de invertir, muchas personas venden demasiado pronto solo porque obtienen un pequeño beneficio. Compran una acción, sube un 10% o 20%, y la venden porque se emocionan.
La gran resistencia está aquí, vender para tener ganancias.
Es cierto que con una estrategia de comprar y vender cuando el precio de la acción sube un 10, 20 o 30% y seguir haciendo siempre lo mismo, es posible ganar dinero.
Pero, en lugar de entrar y salir constantemente de la inversión, si lo mantienes por muchos años serás mucho más rico y pagarás mucho menos en impuestos y en tasas/comisiones de transacciones.
Así que, esa es una lección que retener si realmente quieres hacer crecer tu riqueza 5, 10 o 20 veces, no vendas para tener beneficio demasiado rápido. Dale tiempo para crecer y componerse, porque las grandes empresas te darán grandes rendimientos con el tiempo.
Charlie Munger dijo que:
«Hacer dinero no está en la compra ni en la venta, está en la espera.«
Por su parte, Peter Lynch dijo que sus mejores acciones han sido en el tercer, cuarto y quinto año, no en la tercera o cuarta semana. La gente quiere que su dinero crezca rápidamente, pero eso no suele pasar.
Y, por supuesto, Buffet es famoso por decir que “el mercado de valores es un dispositivo para transferir dinero de los impacientes a los pacientes”.
Pero si ves a personas como Warren Buffet, Charlie Munger y Peter Lynch, quienes mantienen sus inversiones a largo plazo, vemos que su patrimonio neto se encuentra en valores astronómicos.
Esa es la gran diferencia. Si deseas aumentar tu riqueza, entonces tienes que mantenerla y no sacar ganancias demasiado rápido. Otra razón por la que la gente vende es porque se asustan por eventos macroeconómicos, como el pánico de que viene una recesión o que las guerras están empeorando.
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Como ves en estos titulares, estas noticias hacen que la gente salga del mercado bursátil y no permite que este haga crecer su riqueza al máximo.
Y, una vez más, cito a Peter Lynch que siempre decía que “tu éxito o fracaso como inversor dependerá de tu capacidad para ignorar las preocupaciones del mundo lo suficiente como para permitir que tus inversiones tengan éxito”.
Lo único que puede impedir hacerte rico eres tú mismo.
Tus miedos y la forma en cómo reaccionas a las noticias son lo que impiden que tus inversiones crezcan. Así que debes aprender a ignorarlo, concéntrate en el negocio. Y si quieres ver las noticias hazlo puramente por entretenimiento o por estar informado.
Mira a tu alrededor y piensa. Se sigue hablando de una crisis que está por venir, las guerras siguen y, ¿qué pasa?
La gente sigue y seguirá comprando sus productos por Amazon o sus zapatillas en Nike. El McDonald´s no parará de vender sus hamburguesas.
Claro, puede disminuir temporalmente, pero con el tiempo estas empresas crecerán y eso te hará rico.
Ahora te preguntarás; si no vendemos para tener pequeñas ganancias ni vendemos por razones macroeconómicas o políticas, entonces, ¿cuándo vendemos?
Hay tres razones principales por las que debes vender una inversión.
La primera razón es si los fundamentos del negocio cambian de manera permanente, como la pérdida de su ventaja competitiva.
La segunda razón para vender es que necesites efectivo. Puedes necesitar dinero para comprar una casa, un coche u otra inversión que sea aún mejor o más infravalorada. No hay problema en vender una buena empresa para comprar una empresa aún mejor.
Y la tercera razón para vender una buena empresa es si está extremadamente sobrevalorada. Es decir, si el precio de la acción está más del cien por ciento por encima del valor intrínseco, en ese caso, es hora de empezar a vender de manera gradual. Primero venderás un cuarto de la posición, luego otro cuarto y más tarde otro cuarto, hasta incluso puedes llegar a vender toda la posición si el precio de la acción se vuelve extremadamente sobrevalorada.
Y así terminan nuestras ocho reglas de oro para invertir. Por si te perdiste Las 4 Primeras Reglas de Oro para Invertir en Acciones las tienes en este enlace (pincha aquí).
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