Tener el dinero guardado en el banco te parece una buena idea, ¿verdad?
Al final, el dinero está «seguro» y tienes acceso rápido a toda la información desde tu móvil.
Pero, ¿es esa «seguridad» realmente tan atractiva?
Voy a compartir contigo uno de los peligros de mantener tu dinero en el banco y cómo eso podría estar comprometiendo tu futuro.
¿Qué es la inflación y cómo «se come» tu dinero?
Imagina una situación sencilla: hoy compras un café por 1,50 euros.
Hasta aquí, todo claro.
Ahora piensa conmigo: en 10 años, ¿cuánto crees que pagarás por ese mismo café?
Si las cosas siguen como hasta ahora, probablemente cueste 2 euros… o incluso más.
Este incremento de precios a lo largo del tiempo se conoce como inflación. La inflación reduce el valor del dinero. Es decir, aunque hoy tengas 1.000 euros en tu cuenta bancaria, dentro de 10 o 20 años seguirás teniendo esos 1.000 euros (si no los gastas), pero tu poder adquisitivo será mucho menor.
¡Tu dinero estará perdiendo valor poco a poco, sin que lo notes!
Guardar dinero en el banco es como un cubo de hielo al sol
¡Ahorrar dinero en el banco es como dejar un cubo de hielo al sol en pleno verano!
Imagina que tu dinero es ese cubo de hielo. Si lo dejas ahí, expuesto al calor, ¿qué crees que pasará? ¡Exacto! Poco a poco se derrite, convirtiéndose en un pequeño charco que, al final, se evaporará como tus sueños.
Lo mismo pasa con ese dinero que guardas en el banco: la inflación es como el sol calcinante robándole el valor. Cuando te des cuenta, ¡sorpresa! Ya no podrás comprar lo mismo que antes.
Si guardas 1.000 euros en el banco durante 20 años, gracias a la inflación, esos euros valdrán menos en el futuro.
Es un proceso tan lento que ni te das cuenta.
¡Así que cuida ese dinero, que no se te derrita!
¿Cómo evitar que el dinero pierda valor?
La clave no es dejar de ahorrar, sino aprender a invertir.
Invertir implica hacer que tu dinero trabaje para ti, en lugar de dejarlo parado y perdiendo valor. Una opción para conseguirlo es a través de la compra de acciones de empresas que cotizan en la Bolsa de Valores.
En las distintas Bolsas del mundo, puedes adquirir acciones de compañías que conoces, como las que producen tus productos favoritos. Estas empresas generan ganancias y, al comprar acciones, te conviertes en propietario (accionista) de una parte de ellas.
Con el crecimiento de estas empresas y el aumento en el precio de sus acciones, tu dinero también aumenta.
Y antes de que pienses que invertir es difícil o que es solo para quienes tienen mucho capital, déjame aclararte que eso no es cierto.
Cualquiera puede empezar a invertir, incluso con poco dinero. Lo fundamental es que aprendas a hacer esas inversiones.
Aprende a proteger tu futuro
Si estás empezando a darte cuenta de la importancia de cuidar mejor tu dinero, te sugiero que leas los otros artículos de mi blog y te invito a que me escribas con tus dudas. Te daré respuestas claras y directas que te ayudarán a dar los primeros pasos en el mundo de las inversiones.
Tu futuro financiero depende de las decisiones que empieces a tomar hoy.